Plataforma para postura natural
Detalles
Sentarse en la taza de váter a la manera occidental fuerza a realizar cierta presión, lo que hace que la evacuación sea difícil e incompleta. Los seres humanos estamos preparados para realizar las funciones corporales en cuclillas, como hacen las poblaciones indígenas. Para vaciarse, el colon necesita que las caderas lo compriman. Además, para asegurar la evacuación total de las heces, hay que relajar el músculo puborrectal y la válvula ileocecal del intestino delgado debe cerrarse. Sin tener en cuenta estos requisitos, la taza del váter impide prácticamente vaciar el colon por completo. Al estar sentados, el músculo puborrectal fuerza al recto en su posición natural y lo "estrangula", por lo que el Vata (uno de los tres doshas que explica la medicina Ayúrvedica) se bloquea. Después sobreviene el estancamiento de las heces y el desarrollo de hemorroides, apendicitis, pólipos, colitis ulcerosa, síndrome de colon irritable, divertículos y cáncer de colon. En cambio, la posición de cuclillas relaja el músculo puborrectal y fortalece el recto. Los niños de todas las culturas adoptan por sí mismos esa postura instintivamente para evacuar. Se ha demostrado que si a los niños no se les "reeduca" para que aprendan a sentarse en los inodoros occidentales, muy raramente desarrollan esos transtornos intestinales, a menos que tengan una dieta y un estilo de vida inadecuados.